?Estocolmo, 10 de diciembre de 1950. William Faulkner pronuncia su discurso con motivo de la recepción del Premio Nobel de Literatura. Habla el oficio de escribir y, en concreto, sobre “el deber del poeta, del escritor” que consiste no sólo en “ser el registro del hombre”, sino en ayudarlo a resistir “elevando su corazón”. Y, ¿cómo se hace eso? Según cuenta Faulkner en Ensayos y discursos, que reseñaré la semana próxima, escribiendo sobre “los problemas del corazón humano en conflicto consigo mismo”. Sobre las viejas verdades universales: amor, honor, piedad, orgullo, compasión, sacrificio...
http://elmonolector.blogspot.com.es/