OSAMU TEZUKA

El clásico entre los clásicos. Un Tezuka visionario nos muestra un panorama del mundo de los robots visto desde los años cincuenta y ambientado, curiosamente, en el año 2003. En esta obra, el autor nos enseña su visión tierna y un tanto inocente de

El clásico entre los clásicos. Un Tezuka visionario nos muestra un panorama del mundo de los robots visto desde los años cincuenta y ambientado, curiosamente, en el año 2003. En esta obra, el autor nos enseña su visión tierna y un tanto inocente de

El clásico entre los clásicos. Un Tezuka visionario nos muestra un panorama del mundo de los robots visto desde los años cincuenta y ambientado, curiosamente, en el año 2003. En esta obra, el autor nos enseña su visión tierna y un tanto inocente de

El clásico entre los clásicos. Un Tezuka visionario nos muestra un panorama del mundo de los robots visto desde los años cincuenta y ambientado, curiosamente, en el año 2003. En esta obra, el autor nos enseña su visión tierna y un tanto inocente de lo que iba a ser el siglo XXI.

El clásico entre los clásicos. Un Tezuka visionario nos muestra un panorama del mundo de los robots visto desde los años cincuenta y ambientado, curiosamente, en el año 2003. En esta obra, el autor nos enseña su visión tierna y un tanto inocente de lo que iba a ser el siglo XXI.

El clásico entre los clásicos. Un Tezuka visionario nos muestra un panorama del mundo de los robots visto desde los años cincuenta y ambientado, curiosamente, en el año 2003. En esta obra, el autor nos enseña su visión tierna y un tanto inocente de lo que iba a ser el siglo XXI.

El clásico entre los clásicos. Un Tezuka visionario nos muestra un panorama del mundo de los robots visto desde los años cincuenta y ambientado, curiosamente, en el año 2003. En esta obra, el autor nos enseña su visión tierna y un tanto inocente de lo que iba a ser el siglo XXI.

Probablemente, la mejor obra del dios de los manga. Un habílisimo cirujano que actúa fuera de los círculos legales porque no está de acuerdo con el papeleo y las jerarquías, y que aunque cobra cifras astronómicas por curar a sus pacientes más acaudalados, en cambio suele ayudar a los pacientes pobres gratuitamente. El autor hace un alegato sobre...

Probablemente, la mejor obra del dios de los manga. A través del protagonista de este manga, el autor quiso exhibir el médico que hubiera deseado ser de no haber sido dibujante: un habílisimo cirujano que actúa fuera de los círculos legales porque no está de acuerdo con el papeleo y las jerarquías que imperan en estos últimos, y que aunque cobra...