RENE GOSCINNY

Los Normandos (que son tremendos) no saben lo que es el miedo, asunto que les preocupa sobremanera. Al final será alguien de la aldea (no desvelaremos el secreto) quien les enseñe la verdadera naturaleza del miedo.

Muy lejos hacia el Norte hay una tierra donde la noche rivaliza con el día. Bueno, en realidad, lo más habitual es que la noche triunfe sobre el día, ya que dura varias lunas, apenas iluminada por los pálidos resplandores verdes de la aurora boreal. En este rudo país con islas flotantes y un invierno glacial, viven los vikingos.

Aquí está de nuevo el pequeño Nicolás y su pandilla, para divertirnos y emocionarnos con tres nuevos libros llenos de sus fantásticas aventuras. Están todos, el gordito Alcestes, que come y come sin parar, Godofredo, que tiene una piscina en forma de riñón, Aniano, el empollón de la clase, el ceporro de Clotario, Eudes, Rufo, Majencio... ¡Todos ...

Aquí está de nuevo el pequeño Nicolás y su pandilla, para divertirnos y emocionarnos con tres nuevos libros llenos de sus fantásticas aventuras. Están todos, el gordito Alcestes, que come y come sin parar, Godofredo, que tiene una piscina en forma de riñón, Aniano, el empollón de la clase, el ceporro de Clotario, Eudes, Rufo, Majencio... ¡Todos ...

Aquí está de nuevo el pequeño Nicolás y su pandilla, para divertirnos y emocionarnos con tres nuevos libros llenos de sus fantásticas aventuras. Están todos, el gordito Alcestes, que come y come sin parar, Godofredo, que tiene una piscina en forma de riñón, Aniano, el empollón de la clase, el ceporro de Clotario, Eudes, Rufo, Majencio... ¡Todos ...

Nicolás y sus compañeros han sobrevivido al curso escolar. Felices y contentos, se separan para iniciar las vacaciones. Incluso, contra todo pronóstico, Nicolás ha sido merecedor de un premio: el de la Elocuencia. ¡Vivamos con el pequeño Nicolás unas delirantes vacaciones llenas de sorpresas!.

Ha finalizado el año escolar. Nicolás ha ganado el Premio de Elocuencia y se ha separado de sus amigos. Una vez guardados todos los libros y cuadernos, sólo queda tiempo para pensar en las vacaciones, y aún así a veces resulta difícil hacerlo...

A Nicolás y sus amigos, el sonido que produce la campana cuando llega la hora del recreo les suena a música celestial. Y es que por fin van a poder poner en práctica todo los que se les ha pasado por la cabeza.

Nicolás quiere ser obediente con sus padres y con la maestra, pero... no siempre lo consigue. Nos cuenta las travesuras con sus compañeros Godofredo, Eudes, Alcestes, Rufo, Clotario y Agnan.

Nicolás cada día comprende menos a los adultos y tampoco ellos a él. No entienden que quiera comprarse cincuenta tabletas de chocolate de glope o que si tiene linterna, es para estar todo el tiempo a oscuras y poder alumbrar con ella. Sin embargo, a ellos les parece tan normal regalarle continuamente juegos de la oca. Menos mal que los cambia co...