Enviado el: 20/02/2013 18:52 por Tcastillo
Cuidado con lo gratis, que siempre acaba saliendo caro. Cada vez que alguien te llama a tu casa para ofrecerte algo gratis o regalarte algo, échate mano a la cartera. Lo de la descarga de cultura en internet a discreción es un debate crucial de nuestra época para la sociedad. Se publica ahora el libro “Parásitos” (Ariel) de Robert Levine. Levine se ha convertido en abanderado de los que se oponen de manera férrea a que la cultura se convierta en un self service gratuito en internet. Como en todos los ámbitos de de la vida, seguramente la postura radical de Levine tenga sus fallos. Igual que los tiene la postura radical por el otro lado: todo gratis, cuando quiera y como quiera.
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#1 Es muy interesante este artículo. Plantea el eterno debate de las descargas ilegales, el freno para los autores y las posturas típicas de los que dicen "no hay que ponerle puertas al campo".
#2 Lo malo del tema es que el tal Robert Levine tiene una postura totalmente insostenible, menos aún que la de la difusión gratuita, como no podía ser de otra manera viniendo de un antigue editor de revista. Básicamente es un provocador que no tiene ni idea de economía, que solo entiende la cultura como negocio (y monopolio de unos pocos) y que aboga por imponer leyes demenciales para criminalizar el acto básico de la civilización: difundir el conocimiento.
#3 Cuando la gente se pone a criticar el "todo gratis", y que los autores merecen vivir de su trabajo y todo eso, se cometen sistemáticamente 3 falacias.
Falacia 1: No todo el mundo pide "todo gratis", sino precios razonables. Al menos muchos de nosotros.
Falacia 2: Internet NO es gratis. Al menos, yo pago todos los meses a una compañía para tener ADSL en casa. Y algunas pretenden que Google les pague, y disparates así. ¿No sería razonable que fuera justo al revés (que parte del dinero de las operadoras fuera a parar a creadores, puesto que sin contenidos nadie querría abonarse)?
Falacia 3: Servicio sin coste para el cliente no implica que los que trabajen en él no cobren. La tele es grátis. La radio es gratis. Y no me cabe duda de que todos los que trabajan en los distintos canales, cobran por su trabajo (y algunas estrellas, un pastón).