EL BRAZO DE LA JUSTICIA
Junto al cadáver, toscamente grabadas, aparecieron siete
letras: ESPARTA. Porque aquel vil asesinato sólo pudo ser perpetrado en
homenaje a Espartaco, el rey de los esclavos fugitivos que con sus saqueos
atemoriza a todo el imperio.
Como venganza, un centenar de esclavos morirá desangrado en
las mismas arenas del circo. A menos que Gordiano el Sabueso descienda hasta la
mismísima Boca del Hades con el fin de husmear el rastro de la verdad.