Esto es lo que sabemos de NICOLAS MAQUIAVELO.
Libros de NICOLAS MAQUIAVELO
Estos son los libros que hay en nuestra base de datos para NICOLAS MAQUIAVELO
La Mandrágora , la mejor comedia del Renacimiento, y una de las mejores, más brillantes y modernas del teatro universal, es la historia, según el autor, de un hecho realmente acaecido en Florencia. La narración de una verità effettuale en la que sus protagonistas, hombres y mujeres, vivos y reales, luchan en pos de la felicidad. Los triu...
El príncipe de Nicolás Maquiavelo (1469-1527) es una de las grandes obras de la filosofía política occidental y constituye una muestra de pensamiento irreverente, polémico, un tanto irónico y siempre lúcido. Aquí se encuentra la primera reflexión moderna sobre el poder estatal, su origen y sus medios de legitimación. Sólo por eso ya es un texto ...
Istorie Fiorentine es un libro clave en el discurso de Maquiavelo que acredita la enorme actualidad de su pensamiento. Obra concebida desde la categoría de antimodelo (el ejemplo de lo que los hombres no deben hacer), constituye el primer tratado moderno sobre la decadencia en que la "fortuna" convive con la "virtú". En el estudio particular...
Aparentemente, los Discursos no son una obra tan orgánica y pensadamente concebida como El Príncipe-señala Roberto Raschella, traductor y prologuista de esta edición-, pero poseen una viboreante estructura asimétrica y un estilo acaso más moderno y desconcertante, que no deja de reiterar las virtudes de la escritura de un verdadero artista y, al...
#3 Maquiavelo tiene una mala fama injustificada. Simplemente da un consejo práctico y sensato: si quieres asegurarte de que todo vaya bien, limita la fortuna, reforzando la virtud. Esto quiere decir que como más atado y controlado tengas algo, más posibilidades hay de que salga bien.
#2 Libro que se lee en el bachillerato, sobre Maquiavelo trató mi examen de filosofía de selectividad... Por aquella época me fascinó, me hizo conocer la doble moral de aquella época que permitía gobernar imperios, y leer la frialdad con la que explicaba que, en resumidas cuentas, el fin justifica los medios.
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