PHILIP WAECHTER

Nada desea tanto Juan Oveja como tener su propia pequeña persona. Cuando por fin se la regalan, tiene mucho que hacer: Da de comer a su Peque, le limpia la jaula y la saca de paseo. Sin embargo, un día Peque se le escapa y corre hacia el bosque. ¡Juan desconocía que las personas pudieran ser tan rápidas!

Yo soy fantástico. Tengo un gran corazón”. Pero, para ser feliz, también el oso necesita un amigo. Un delicioso libro, divertido y algo sabio.

Con humor e ironía, Philip Waechter nos narra la casi increíble suerte de ser padre. Nos presenta al padre "primerizo" para el que de pronto todo es un pequeño milagro, que se emociona ante cosas profanas como cambiar los primeros pañales, los primeros dolores de tripa o la "guerra" con la remolacha roja. Con el estilo artístico que le...